La palabra sanación es algo más referente a lo individual. Además, no se puede hablar de sanación cuando el Conflicto Armado continúa presente en nuestros territorios.
La búsqueda consiste en conseguir la armonía y el equilibrio para llegar al Wet Wet Fxinzenxi (buen vivir). Esto se logra a través de la unión y de un proceso espiritual para equilibrar la energía de las personas y del territorio.
Existen unos tiempos rituales y momentos de prácticas para restablecer el equilibrio del territorio, de la familia, de la comunidad, del ser Nasa, y limpiar y proteger los lugares sagrados. Para este proceso se requiere de una serie de actividades y pasos espirituales orientados por los mayores. Cuando cumplimos los pasos que nos da nuestro Kiwe The, el resultado lo vamos a sentir a medida que nos sintamos más tranquilos. Todo es gracias a nuestros espíritus mayores que tienen la capacidad de limpiarnos esa mala energía.
El movimiento indígena colombiano se ha tejido a partir de las históricas luchas por el territorio, la identidad y la autonomía. En 1971 se creó el Consejo Regional Indígena del Cauca – CRIC, conformado por cinco autoridades, que conllevó a la constitución de una plataforma de lucha como forma de organización propia. En la actualidad, al consejo de autoridades indígenas pertenecen diez pueblos.
Sus principios: “unidad, tierra, cultura y autonomía” fueron una semilla que germinó en todo el país y que permitieron la reivindicación de nuestra lucha por la recuperación y conservación del territorio, el respeto a nuestras autoridades propias, a nuestras costumbres, a la educación bilingüe y la salud propia. Posteriormente, con la creación de los Planes de Vida y las Asociaciones de Cabildos se consolidó el fortalecimiento de la unidad de nuestro pueblo Nasa. Este caminar nos llevó a participar en la Asamblea Nacional Constituyente y en la Constitución de 1991 alcanzamos nuestro propósito de reconocimiento como sujetos políticos, el derecho a la propiedad colectiva de la tierra y la autonomía política, administrativa y territorial, entre otros. Sin embargo, la violencia y la estigmatización en contra del movimiento indígena y nuestros líderes ha sido una constante desde el inicio.
Gracias a una apuesta política basada en la fuerza de lo colectivo, los pueblos originarios hemos enfrentado, resistido y sobrevivido múltiples hechos violentos de actores armados, legales e ilegales, que defienden intereses relacionados con la explotación de los recursos naturales, el despojo de tierras y el narcotráfico, entre otros, vulnerando nuestras vidas y territorios ancestrales.
Como Kiwe Thegnas hacemos parte del CRIC; somos un colectivo integrado por niños, hombres, mujeres, jóvenes, mayores y personas con capacidad diversa. Nuestro objetivo es la defensa de la vida, del territorio, la autonomía organizativa de nuestras estructuras políticas, la protección de nuestra cultura y la resistencia ante políticas estatales que van en contra de la garantía de nuestros derechos como pueblos originarios. Somos un organismo ancestral propio que se enmarca en nuestros Planes de Vida y surge en respuesta a todos los factores de violencia que atentan contra el bienestar y la armonía de las comunidades indígenas. En ese sentido, los Kiwe Thegnas somos una forma de resistencia de los pueblos frente al Conflicto Armado y sus hechos victimizantes. En oposición a las formas violentas, los Kiwe Thegnas, más conocidos como Guardia Indígena, no portamos armas, sólo nuestro bastón como símbolo de resistencia y apoyo a las autoridades en la defensa del territorio y la vida. Nuestra experiencia como cuidadores de la vida y la paz se ha extendido a todo el país, inspirando y fortaleciendo a otros sectores sociales.
Este apartado es un llamado a reconocer y respetar nuestra capacidad de organización colectiva para el control territorial y social, así como para la defensa de los derechos humanos.
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La función de defensa del territorio siempre ha existido entre el Pueblo Nasa, desde los mayores hasta los Kiwe Thegnas.
A continuación se identifican diversos momentos del recorrido organizativo que llevó a la consolidación de la Guardia Indígena:
Trabajo de protección espiritual del territorio. Trabajo interno de los mayores, no se comunica.
Comunicar los peligros que amenazan al territorio.
Apoyo a eventos especiales. Proteger los espacios organizativos y espirituales. Función no visible hacia el exterior.
Autoridades indígenas del Plan de Vida Nasa expiden una resolución que reconoce la Guardia Indígena. Las acciones de la Guardia se hacen públicas.
2009: Segundo congreso zonal, orientación del accionar y la responsabilidad de la Guardia.
2017: Tercer Congreso Zonal, a partir de una revisión del caminar hasta ese momento. Ampliar el accionar de los Kiwe Thegnas a nivel regional y nacional.
Como Kiwe Thegnas la formación integral es uno de los pilares fundamentales para el fortalecimiento del proceso organizativo. Como estrategia para el cuidado de la vida y el territorio nos hemos capacitado en derechos humanos, autoprotección, primeros auxilios con enfoque psicológico y humanitario, jurisdicción indígena, control territorial, ejercicio físico y supervivencia. Entre las labores humanitarias que realizamos se cuentan la búsqueda de desaparecidos, liberación de personas secuestradas y detenidas, acompañamiento y apoyo permanente a las autoridades tradicionales, traslado de heridos y primeros auxilios, protección y participación en las movilizaciones, marchas, congresos y asambleas permanentes, protección de los sitios sagrados y alertar a las comunidades oportunamente sobre riesgos que provocan desarmonías.
“Nos identificábamos por usar un brazalete con los colores verde y rojo. El verde siempre primero, simboliza nuestro nexo con la madre tierra, las montañas, el agua y todas las fuentes de vida. El rojo representa la fuerza que nos dan los espíritus de los compañeros que han caído en esta lucha. Y el bastón que siempre nos acompaña, lo cargamos cerca a nuestro pecho y no atrás, como los grupos armados llevan sus fusiles”.
Tejido Defensa a la Vida y los Derechos Humanos, CHXAB WALA KIWE - ACIN.“El bastón es el enviado de nuestros seres creadores para defender lo que como indígenas somos en la tierra. Porque por una cosa de cosmogonía de los pueblos indígenas, nuestro ser creador, nuestro ser supremo, los que viven en el espacio -que se llaman los neg-, para ordenar la vida de los seres tienen un elemento que es el bastón. El é kathe se manifiesta con un bastón, y ese bastón es el que conocemos como el trueno… El trueno siempre es un bastón que cuando estamos desorganizándonos él se pronuncia, él se manifiesta”
Entrevista a Feliciano Valencia. En: Cartilla Memoria de resistencia, defensa de la vida, cuidado del territorio y construcción de paz.El Chumbe es el tejido que narra la historia de nuestros ancestros y los acontecimientos de nuestra existencia como pueblo indígena. En él se inscribe la manera en que percibimos nuestro mundo, el trueno, el sol, el territorio, la luna, la mujer y el hombre. También lo usamos para envolver nuestros hijos, porque en cada vuelta y figura vamos narrando al pequeño la historia de su pueblo, de dónde vino, qué debe respetar y de qué no se puede olvidar.
"Por eso como Kiwe Thegnas tejemos nuestra memoria, hilamos cada acontecimiento, tanto de dolor como de fortaleza, para que las próximas generaciones entiendan su papel y responsabilidad en el cuidado del territorio y la vida, para que reconozcan los sacrificios y los éxitos que los mayores y mayoras han logrado cosechar y para que al igual que nosotros, sean la memoria viva de sus sueños"
Tejido Defensa a la Vida y los Derechos Humanos, CHXAB WALA KIWE - ACIN.Las piedras pintadas representan a todos los compañeros caídos en el proceso de defensa del territorio.
Para nosotros la minga es una práctica ancestral guiada por nuestros mayores, que sigue vigente en la actualidad. Viene del sentir, del soñar comunitario que busca el bienestar de todos, significa unidad, conocimiento y transmisión de valores. La Minga es sembrar la semilla, sembrar la sabiduría, los pensamientos de lo que somos como pueblos originarios, sembrar las ideas, las palabras y los conocimientos. La minga es tejer entre todos. Las mingas las hacemos para defender la vida, proteger el territorio, los sitios de conocimiento y la reforestación de los espacios de vida. La minga es trueque, es reciprocidad, es compartir, repartir, es dar lo que nosotros tenemos.
De ahí parte la minga, siempre estamos en minga, porque cuando estamos en minga estamos en resistencia. Nos agrupamos en todos los territorios para exigir nuestros derechos. Todo lo que hacemos como Kiwe Thegnas es una minga.
Después de la conquista algunos caciques mantuvieron la minga. La Cacica Gaitana, en 1535, reunió varios pueblos para hacer defensa contra los españoles que estaban invadiendo los territorios, ahí ya se estaba haciendo minga. El Cacique Juan Tama buscaba una estrategia para defender los títulos coloniales, esa minga fue más política, fue la primera minga de pensamiento.
En 1910, el cacique Manuel Quintín Lame hizo unas grandes mingas, reunió varias comunidades Nasa para reivindicar los derechos territoriales de los pueblos originarios. Manuel Quintín Lame nos dejó el valor espiritual, sobre cómo mantenernos, dejó unos mandatos de las mingas que se hicieron en su momento para saber cómo defender el territorio. Esas enseñanzas se han retomado hoy con mucha fuerza. Vivimos un conflicto tan complicado y fuerte en Colombia que las mismas comunidades indígenas tuvimos que mirar cómo íbamos a pervivir a ese conflicto, la única alternativa y estrategia que ha funcionado han sido las grandes mingas de hacer un trabajo en unidad, un trabajo comunitario.
El concepto de recuperar tierra viene desde los caciques la Gaitana, Juan Tama y Manuel Quintín Lame, ellos manejaron las políticas de recuperar la tierra que nos habían quitado. En medio de la recuperación de tierras los mismos caciques dijeron que había que recuperar los valores propios, la conciencia y que el territorio no era un elemento muerto. Desde nuestra cosmología la madre tierra está secuestrada por esos químicos, esos venenos que le echan a los monocultivos de caña. Desde el 2001 hasta hoy hablamos de liberación de madre tierra. Al territorio le dimos un concepto desde la cosmovisión nasa: la madre tierra está viva y nos mantiene. La minga por la liberación de la madre tierra es continua. Tenemos una tarea con la madre tierra que es defenderla, protegerla y cuidarla.
Durante tres días, del 21 al 24 de abril de 2016, el Centro Nacional de Memoria Histórica acompañó a la Guardia Indígena del Cauca en un recorrido por el territorio ancestral, en torno a algunos de los lugares en los que la violencia quedó inscrita en su memoria colectiva y otros en donde se marcan los hitos de la resistencia de los Kiwe Thegnas, cuidadores del territorio.
En la Minga del Caminar de los Kiwe Thegnas, visitamos varios de los lugares en los que fueron asesinados compañeros para rendirle un homenaje a su memoria. Estas son algunas de las acciones de memoria que se hicieron en el recorrido en honor a los guardias caídos.
En las masacres que se han presentado en el corredor que nos conecta con Caloto, les hemos hecho un gran reconocimiento y memoria a las masacres con vallas. Hemos sembrado árboles de guayacán y palmas como expresiones de semillas de vida en memoria de ellos. Cuando han sido asesinatos individuales de Kiwe Thegnas, en la vía pública hemos sembrado la piedra, como símbolo semilla, la vida que terminó ahí para defender otra vida. El 2019 fue uno de los años más difíciles para nosotros, porque asesinaron a 12 Kiwe Thegnas.
La Minga Muralista del Pueblo Nasa es un proceso de memoria, paz y resistencia liderado por el Centro de Educación, Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral de la Comunidad - CECIDIC y el Proyecto Nasa que articula los resguardos de Toribio, San Francisco y Tacueyó en el norte del departamento del Cauca. Este proceso propone desde el muralismo y el graffiti una forma de hacer frente a la guerra a partir de la revitalización cultural y la apropiación social del territorio.
En cada una de las luchas y reivindicaciones de los pueblos indígenas del Cauca han participado hombres, mujeres, niños, niñas, mayores y mayoras, en el marco de un proceso que históricamente se ha reconocido a sí mismo como un proceso “de comunidad”.
Las mujeres han sido fundamentales en el avance y desarrollo de la Guardia Indígena, pieza clave en la defensa y protección de sus territorios. Han participado activamente en la construcción de estrategias de educación propia y de salud indígena. También han contribuido a la recuperación de los saberes tradicionales y al cuidado de los recursos naturales de sus territorios.
Dentro de las diversas acciones reivindicativas que se ha planteado el CRIC, se han realizado esfuerzos valiosos por transformar las inequidades entre hombres y mujeres en los espacios de participación.