Un conflicto que ha sido cambiante, fragmentado, regionalmente diverso, ambiguo y profundamente degradado, por eso es tan doloroso. Sin embargo, esa es nuestra historia y debemos tratar de entenderla, reconocerla y superarla, un proceso que solo será posible si actuamos como sociedad.

La responsabilidad histórica en la construcción de la memoria implica generar espacios que nos ayuden a entender y reconocer qué pasó, por qué pasó, cómo pasó, cuándo pasó y a quiénes les pasó. Conociendo las historias de vida de aquellas personas que sobrevivieron y de quienes no lo hicieron podemos contribuir a reconstruir aspectos de la historia del conflicto y a transformar los imaginarios y las prácticas de la violencia para que estos hechos no se repitan.

Las memorias sobre la diversidad de formas que ha tenido el conflicto en el país no reflejarán la multiplicidad de sus aristas si solo se mira una región o solo se escuchan algunas voces. La amplitud de miradas es necesaria para tener un mejor entendimiento de la complejidad del conflicto y, de esa forma, aportar a la construcción de un futuro en paz.

Para dar respuesta a ello, hemos propuesto que Voces para transformar a Colombia funcione como un laboratorio itinerante en el que el Museo, los lugares de memoria y distintas comunidades interactúen, creen redes y exploren conjuntamente. Queremos que víctimas, sobrevivientes, comunidades y grupos sociales coexistan desde sus territorios con el museo en Bogotá y con sus diferentes plataformas digitales. 

Con esta apuesta en las regiones el Museo busca responder a inquietudes por: 

· Cómo desarrollar contenidos que respondan al lugar donde se emplace cada muestra y que sean resonantes ante los públicos de los territorios que visita.

· Cómo visibilizar iniciativas de memoria locales en conjunto con las víctimas y sus organizaciones o con aquellas entidades que las apoyan y acompañan. 

· Cómo contribuir a generar o fortalecer vínculos entre estas iniciativas junto a otros actores locales interesados en llevar a cabo acciones para la reparación simbólica y la no repetición.

Regiones visitadas por la exposición

La primera puesta a prueba de Voces para transformar a Colombia fue en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (abril 17 a mayo 2 de 2018) y, la segunda, en la Fiesta del Libro y de la Cultura en Medellín (septiembre 7 a 16 de 2018). En 2019 circulan por el país dos versiones de Voces. La primera, la alberga el Museo La Tertulia de Cali y se constituye como la primera experiencia dentro de un museo regional de amplia trayectoria y reconocimiento. La segunda, se instala en Cúcuta y en Villavicencio en un formato “portátil”, de menor envergadura, con el objetivo de comunicar los contenidos y los lineamientos generales de nuestra apuesta como Museo. Con estas muestras en distintas regiones queremos servir como lugar de encuentro y de diálogo entre las personas, pero también entre nosotros y nuestros públicos.

La selección de piezas y actividades responde a diversas intenciones. Invita a que sus visitantes dialoguen, se expresen y se escuchen de manera respetuosa. Quiere posibilitar encuentros, pero también desencuentros acerca de las interpretaciones sobre los hechos de violencia relacionados con la historia reciente del conflicto armado en Colombia. Busca que la sensibilización del proceso de construcción de memoria se convierta en un imperativo pedagógico que nos permita aprender y conocer las innumerables caras que ha tomado el conflicto. Finalmente, pretende que los y las visitantes disfruten la exposición y la valoren como una forma de reparación simbólica de y para las víctimas y como un paso de nuestra sociedad hacia la justicia, la paz y la no repetición.

El Museo de Memoria de Colombia es un proyecto que seguirá en construcción física, virtual, territorial y conceptual. Esto solo será posible con la participación activa de las víctimas y de quienes nos visitan, pues son una parte fundamental de nuestra razón de ser.