Distintas comunidades y organizaciones sociales han desarrollado mecanismos de resistencia contra el uso de niños y niñas en la guerra. Son conocidos los procesos de resistencia de las comunidades indígenas pues, aunque por ley están exentos de prestar servicio militar, son el grupo poblacional en el que se presentan más casos de reclutamiento forzado. Sin embargo, bajo el liderazgo de la guardia indígena, estas comunidades han confrontado a los actores armados exigiendo el retorno de sus niños, niñas y jóvenes reclutados.
También es ejemplo de resistencia la Acción Colombiana de Objetores y Objetoras de Conciencia, quienes desarrollan actividades de pedagogía y promoción del derecho que tienen los jóvenes de negarse a participar de manera directa o indirecta en la guerra.
Otros mecanismos de resistencia se han centrado en el arte, la música, el teatro y la creación de jardines como formas de defender la vida. Estas expresiones buscan dar esperanza a los jóvenes al tiempo que generan importantes espacios de reflexión.
En 2010, Carreño terminó las materias de la carrera de filosofía en la Universidad Libre, y en los trámites de grado, a cambio de la libreta militar, adjuntó una carta en la que le contaba a la facultad por qué había objetado conciencia al servicio militar obligatorio. Explicó sus razones y pidió que lo exoneraran del requisito. La universidad se negó. Fue cuando emprendió una lucha jurídica infructuosa en los juzgados que terminó con la respuesta: “Arregle su situación militar”. En Colombia, el trabajo alrededor de la objeción de conciencia lo inició la iglesia menonita, a través del Colectivo para la Objeción de Conciencia (COC), en 1989. Fueron ellos, la iglesia evangélica más antigua del mundo, con más de 500 años de historia, quienes empezaron proyectos políticos y educativos en Colombia de rechazo a la prestación del servicio militar obligatorio, basados en las enseñanzas de Jesús y del Nuevo Testamento. Autor: Diario El Espectador Título: Un filósofo sin libreta militar Fuente: https://www.elespectador.com/noticias/bogota/un-filosofo-sin-libreta-militar-articulo-546744