Actualización 16.12.2019
La dimensión territorial del MNM hace referencia a la manera en la cual el museo existe en los diversos territorios del país, a su operación en red con otros lugares de memoria en puntos muy diversos de la geografía nacional y a la manera en la cual estos territorios, lugares y comunidades tienen expresión y se hacen presentes en el museo.
La relación estrecha del MNM con los territorios y su modo de operar en red está asociada al principio de participación que atraviesa su mandato y actividades, así como a su enfoque diferencial. En su dimensión territorial, el museo facilita diversos mecanismos para garantizar la participación de personas, procesos y organizaciones de todas las regiones del país y de aquellos colombianos en el exilio, en condición de refugio o por fuera del país, en su construcción y operación. Igualmente, el MNM se constituye en plataforma de encuentro, intercambio y visibilización de los distintos procesos de memoria en sus dimensiones física y virtual. De igual manera, el museo garantiza su gestión en red por medio de la circulación itinerante de contenidos, información y recursos, así como por el apoyo a las iniciativas museográficas y de memoria en toda la nación (Rey, 2014).
Quienes participaron en el diálogo social del MNM elaboraron propuestas para pensar el museo como una red que integra y fortalece procesos y propuestas de memoria en las regiones, como un museo de museos (CNMH, Dirección de Museo de Memoria Histórica, 2015b y 2015c; Artacho, 2014; Red de Lugares de Memoria, 2016).
El carácter nacional del MNM no está dado solamente por la pluralidad de contenidos y sentidos con que se construyen los relatos en el museo, sino también en las relaciones de proximidad que se tejen con los lugares de los cuales emergen dichas memorias. Esto implica construir procesos de fortalecimiento in situ a las iniciativas y acciones de memoria y de creación o mantenimiento de archivos que permitirán además un mayor nivel de apropiación social del MNM. En otras palabras, es tan importante la diversidad social y regional en la construcción curatorial como el funcionamiento descentralizado, territorial y en red (CNMH, Dirección de Museo de Memoria Histórica, 2015e).
El reconocimiento del amplio repertorio de iniciativas de memoria como antecedente del MNM y del legado social que aporta al país el trabajo de comunidades, organizaciones de víctimas y sociales, exige que una de las formas de existencia del MNM sea la territorial. Para este fin, el MNM pone a disposición diferentes recursos materiales y expresivos, trabajando en estrecha articulación con el entorno espacial y social de la ciudad de Bogotá que está por fuera del espacio del museo, y con las iniciativas y lugares de memoria en las regiones (CINEP-PPP, 2015a; Roldán, 2014; Rey, 2014). El MNM está en permanente comunicación con estos procesos y opera como uno de los facilitadores de una amplia red de iniciativas locales y de museos comunitarios; lo hace respetando su autonomía y su patrimonio tangible e intangible.
Este texto hace parte de la publicación Museo Nacional de la Memoria. Un Lugar para el encuentro. Lineamientos conceptuales y guión museológico.
El Museo es un logro de las víctimas y de la sociedad
Con más de 50 espacios, es más que un Museo