Bogotá D. C., 19 de septiembre de 2022 | A través de un contacto cercano y respetuoso con los públicos diversos, las mediaciones realizadas por el Museo de la Memoria de Colombia (MMC), en distintos eventos expositivos, dan cuenta de la relevancia que tiene este proceso de difusión de ideas, piezas y objetos materiales e inmateriales que dan cuenta de los hechos de violencia que ha tenido lugar en el marco del conflicto y que compondrán el sentir de la dimensión física del futuro MMC.
La mediación para el Museo de la Memoria, se convierte en el puente fundamental entre la construcción de la memoria de las personas víctimas, con sus experiencias y sus voces desde el territorio, hasta el levantamiento de un sitio —sagrado si se quiere— donde se materialice un espíritu reparador que oriente la misionalidad del Centro Nacional de Memoria Histórica, es decir, la no repetición. Como indica una de las víctimas, Esther Polo, «no puede ser el típico museo cuando piensan contar tantas cosas, cuando deben contar desde lo desgarrador hasta lo entrañable del ser humano, porque la guerra en Colombia nos ha degradado como sociedad».
La mediación hace parte de los procesos educativos informales que existen en los museos. Cuenta con procesos pedagógicos que brindan un acompañamiento a las personas visitantes de una exposición, con el fin de generar posibilidades de comprensión, sensibilización, reflexión y agencia frente a las narrativas que la exposición les ofrece. Como la palabra lo indica, la mediación consiste en un proceso para tejer puentes o diálogos entre la exposición y sus visitantes, y busca formular preguntas, ampliar perspectivas, motivar el debate y la toma de posición por parte de las personas participantes. De esta manera, la mediación se diferencia de las metodologías de «guianza» usadas anteriormente en los museos, que se soportaban en la «transmisión» de conocimientos. Si bien los mediadores pueden brindar información relevante a los visitantes, esta información no está dirigida a fomentar la construcción de una verdad única, sino a dar herramientas para que las personas construyan su propia perspectiva frente a la temática propuesta. Esto es lo que se propone realizar en el futuro Museo de la Memoria de Colombia.
Uno de los puntos de partida para la proyección de las actividades educativas en un museo es el mismo educador o mediador. El educador es ese sujeto que proyecta las condiciones del recorrido por un espacio expositivo y al que todas las variables convergen. De la lectura que el mediador haga del público, de la disposición para escuchar y para establecer el diálogo depende que la actividad sea significativa. Los educadores de museos tienen la responsabilidad de crear las condiciones a través de las cuales esa experiencia sea posible. Estas condiciones son todas las didácticas que se diseñan para la formación de públicos, en las cuales la educación es un proceso colectivo que puede verse en distintas dimensiones: desde la investigación, la divulgación, la gestión y la apropiación social de la memoria histórica.
Las exposiciones que realizará el futuro MMC deben ser procesos concertados y construidos de la mano con las comunidades con el fin de garantizar la participación de los diferentes actores sociales. En este sentido, y teniendo en cuenta que los contenidos de los ejercicios expositivos están relacionados con los hechos de violencia que han tenido lugar en el marco del conflicto armado, se debe tener presente que han sido transversalizados por las afectaciones emocionales que la violencia ha dejado en las vidas de las personas y comunidades que narran sus historias de violencia y resistencia para ser mostradas en el museo. Por lo tanto, la mediación no construye contenido sensible, sino que reconoce la presencia del conflicto y el impacto que puede llegar a generar en los públicos diversos. De allí que cada ejercicio de formación a mediadores es específico para cada exposición y debe estar siempre orientado desde la estrategia psicosocial con la que cuenta el equipo de Procesos y Acciones Diferenciales del MMC. En este proceso de formación se instruye y se entregan las herramientas necesarias para que el mediador realice su ejercicio desde una perspectiva de acción sin daño, se forme en primeros auxilios psicológicos, identifique y se familiarice con un evento de crisis emocional y active los canales de atención interna que están a cargo de los profesionales de la estrategia psicosocial que tienen formación y experiencia suficiente para atender y contener las expresiones emocionales de los visitantes.
En los últimos años, la dirección del Museo de Memoria Histórica ha implementado estrategias itinerantes en el país, que incluye una agenda de actividades educativas y culturales para vincular la experiencia territorial con los contenidos de las exposiciones que desarrolla. Para lograr los objetivos pedagógicos de estas estrategias, ha sido necesario contar con un equipo de mediadores que, en cada vigencia, ha desarrollado actividades didácticas para generar diálogos con las comunidades, conectando las ideas de los territorios y sus lugares cotidianos con los contenidos de la muestra.
Durante este tiempo se ha evidenciado que, en el abordaje de los temas de memoria histórica en cada uno de los territorios, se presentan discrepancias, tensiones y emotividades, de manera que es necesario un acompañamiento responsable para promover el diálogo y el encuentro con las comunidades dentro de los principios de la acción sin daño.
Por otra parte, el trabajo con las comunidades ha requerido centrarse en el reconocimiento de las afectaciones, impactos, daños generados en los territorios desde una perspectiva diferencial a fin de posibilitar la utilización de un lenguaje que fomente valores enmarcados en el reconocimiento de la pluralidad de voces en el ejercicio de hacer memoria en Colombia, tales como tolerancia, respeto, empatía y solidaridad para la no repetición de los hechos violentos.
A futuro se debe mantener esta experiencia ganada y construir nuevos horizontes de sentido para la mediación cultural desde la memoria histórica y desde el Museo de la Memoria de Colombia.