En el marco del Día Internacional de la Paz, que se conmemora los 21 de septiembre, el Terminal de Transporte Salitre de Bogotá se convierte en el escenario de una conmovedora exposición titulada «Galería Contra el Olvido». Esta exposición representa un profundo homenaje a la valiente lucha de familias y organizaciones que buscan a las víctimas de desaparición forzada en Colombia, un tributo a su incansable búsqueda de la verdad y la justicia.
La curaduría de esta emotiva exposición fue llevada a cabo por el equipo de curadores del Museo de Memoria de Colombia del CNMH, en estrecha colaboración con la Alta Consejería de Paz de Bogotá, la Unidad de Víctimas y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD). Los curadores seleccionaron cuidadosamente el material y definieron los criterios para el mensaje central que las imágenes transmiten: el reconocimiento de la labor de los buscadores y buscadoras de personas desaparecidas en Colombia a lo largo de cuatro décadas.
La «Galería Contra el Olvido» reúne un total de 60 fotografías que representan todo el territorio nacional, ofreciendo una visión conmovedora de la diversidad y la fuerza de nuestra nación. Cada una de las cuatro instituciones participantes contribuyó con 15 fotografías, un testimonio poderoso de la unión y solidaridad en la búsqueda de la verdad y la justicia.
A través de estas impactantes fotografías, los visitantes pueden apreciar cómo las víctimas han alzado valientemente la voz en busca de justicia y no repetición en nuestro país.
La «Galería Contra el Olvido» estará abierta al público hasta el 25 de septiembre en el Terminal de Transporte Salitre de Bogotá. Además, esperamos que la Alcaldía de Bogotá permita que esta valiosa exposición siga de manera itinerante por la ciudad, llevando consigo un mensaje de memoria histórica y compromiso con la paz y la justicia.
Este es un llamado a la acción, una invitación a ser parte de esta importante reflexión sobre nuestra historia y a unirnos en el compromiso por un futuro más justo y pacífico, porque ¡El territorio hable y el centro escucha!