Publicado: 15 de abril de 2021
Desde el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) y el Museo de Memoria de Colombia se conmemoró el Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado, el pasado 9 de abril, con eventos que se desarrollaron en Bogotá, D.C, San Francisco (Antioquia), Ginebra (Valle del Cauca) y la Sierra Nevada de Santa Marta, considerando los protocolos de bioseguridad necesarios para prevenir y mitigar el Covid-19.
En el auditorio Teresa Cuervo Borda, del Museo Nacional de Colombia, en Bogotá, el director general del CNMH, Darío Acevedo, entregó 15 placas a las víctimas invitadas de diferentes organizaciones y procesos que se desarrollan en las regiones y en el exterior con el fin de enaltecer sus liderazgos. Las placas tienen grabado el siguiente mensaje:
“El Centro Nacional de Memoria Histórica le otorga esta placa conmemorativa en reconocimiento a su liderazgo en la visibilización de las memorias del conflicto armado y la defensa de los derechos humanos”.
El profesor Acevedo extendió este reconocimiento al universo de víctimas en el país que superan las nueve millones de personas, equivalente al 18% de la población colombiana. Durante el evento, el director general del CNMH expresó que: “hay que persistir, insistir y no desistir en seguir haciendo memoria, porque el día que perdamos la memoria, el día que nuestros hijos, nietos, bisnietos ya no sepan qué fue lo que pasó correrán el peligro de repetir la historia del sufrimiento injusto y no buscado de millones de víctimas”.
Los relatos y las reivindicaciones de las víctimas asistentes también fueron centrales en este acto. A través de los testimonios de las víctimas se evidenció su constante búsqueda por la verdad, resistencia, la lucha por los derechos de sus comunidades y su liderazgo en procesos de construcción de memoria.
Uno de los testimonios fue el de Juana Alicia Ruíz, lideresa de los Montes de María, quien recalcó que la memoria garantiza la no repetición de los hechos violentos, y destacó que su trabajo como lideresa social le apuesta a hacer memoria para que ayude a sanar el dolor y poder tener un país reconciliado. Además, compartió la experiencia y el significado de los tapices que realiza con las tejedoras de Mampuján:
“Estos tapices los hemos elaborado con diferentes familias, personas de la sociedad civil y víctimas, pero también con exparamilitares, exguerrilleros, funcionarios del Estado y empresarios porque estamos en un tema de reconciliación. Estos tapices cuentan cómo éramos en las comunidades, qué fue lo que pasó y qué queremos a futuro. El futuro al que nosotros le apostamos es el de la construcción de paz y el de la reconciliación con todas y todos”.
Luego de asistir al evento en el Museo Nacional, las víctimas visitaron el predio en el que se lleva a cabo la construcción del Museo de Memoria de Colombia y manifestaron que sienten emoción por ver que la casa de sus memorias se está construyendo y es una realidad.
Por otra parte, durante del 9 al 12 de abril, el equipo del Museo de Memoria de Colombia estuvo participando en actividades en la Sierra Nevada de Santa Marta reafirmando el compromiso de continuar su construcción física y social de la mano de los pueblos indígenas. En la cuenca del río Guachaca, en la Sierra Nevada de Santa Marta, el Museo acompañó a la comunidad wiwa en la inauguración de la Casa Intercultural de los Saberes Ancestrales Kuimáku. En este espacio se presentó una expografía sobre el Ruama Shama, un proceso de memoria histórica wiwa, en el que se desarrollan algunos temas importantes para su cosmovisión: el canto y la danza, los lugares sagrados, la salud y la enfermedad.