Unland
- Doris Salcedo
- Obra
- Contexto
Unland surge de la investigación y de las entrevistas que Doris Salcedo hace a diferentes víctimas del conflicto armado. La escultora transforma objetos de la vida cotidiana en piezas que hacen evidente el vacío y la impotencia que siente como testigo de los hechos violentos percibidos a diario en el contexto colombiano. Esta serie de obras se produce en medio de la escalada de la violencia paramilitar en Colombia. A través de gestos que se repiten en las esculturas, como un tejido milimétrico hecho con cabello humano, Salcedo alude a la pérdida de vidas en medio del conflicto. Se conmemora así, según la artista, la vida que no pudo ser.
Al final de la década de 1980 el conflicto armado en Colombia se recrudeció y se hizo más complejo por los actores armados que se consolidaron después de la caída de los grandes capos de la droga. Los grupos paramilitares empezaron a tener control de las rutas del narcotráfico y a luchar por el territorio con las guerrillas de izquierda. Los paramilitares cometieron casi 3 veces más masacres que cualquier otro grupo armado involucrado en el conflicto.
En Colombia, una de las principales consecuencias del conflicto han sido las masacres. La vida que no pudo ser que la obra de Doris Salcedo conmemora puede tomar el rostro de las víctimas de más 230 de masacres -perpetradas desde 1982 hasta el 2013- que pertenecían a población vulnerable, como menores de edad, embarazadas, o líderes sociales.