Mapa del Cauca
- Edinson Quiñones
- Obra
- Contexto
Mapa del Cauca es una cartografía de la violencia hecha a partir de casquillos de bala usados. Desde hace varios años, Edinson Quiñones ha recolectado municiones encontradas en la región del Cauca, restantes de enfrentamientos entre diferentes grupos armados. Los casquillos de bala tienen varios tamaños y procedencias, estableciendo una cartografía de la violencia rural y urbana del departamento.
La obra de Edinson Quiñones refleja su propia experiencia de violencia, desplazamiento en la ciudad e historia familiar. Su trabajo hace pensar sobre la hoja de coca como planta ancestral y sagrada pero también sobre el tráfico y las mafias. Quiñones es curador y gestor de diferentes proyectos como Colectivo 83, Electrodoméstica, Colectivo Mep, el Salón Internacional de Arte Indígena Manuel Quintín Lame y las residencias artísticas Popa York, enfocado a las artes integradas con el ambiente, el pensamiento crítico y las poéticas ancestrales contemporáneas.
El departamento del Cauca, al suroccidente del país, cuenta con gran número de población de la comunidad indígena nasa. Por cerca de cuarenta años, los nasa han estado en medio de una guerra que va en contra de sus creencias y su forma de concebir la vida. En medio del conflicto armado, han visto cómo sus territorios han sido invadidos por los grupos armados, campos minados, narcotráfico y enfrentamientos con la Fuerza Pública. Durante las cuatro décadas que van corridas de esa guerra que nos les pertenece, se ha podido obtener un promedio de un muerto cada tres días.
El municipio de Toribío es muestra de las lamentables estadísticas que ha dejado el conflicto armado en la región. Ya desde los años ochenta, entre diciembre de 1985 y enero de 1986, corría la voz de una masiva matanza a manos de las Farc, en el corregimiento de Tacueyó. Los reportes de prensa dieron cuenta de 164 personas asesinadas en esos dos meses. Poco menos de 30 años después, las tomas guerrilleras allí superan la docena. En 2011, se cometió uno de los actos más atroces y masivos de la historia de Toribío. La guerrilla activó una chiva bomba, que dejó cuatro personas muertas, 103 heridas, 460 viviendas afectadas y 480 familias damnificadas.