Del ñame espino al calabazo.
- Comunidad de las Brisas (Bolívar) y comunidad de Tabaco (La Guajira)
- Obra
- Proceso
- Contexto
Del ñame espino al calabazo, o de los objetos que despiertan memorias es un libro que recopila adivinanzas, cuentos, fragmentos epistolares y relatos de las comunidades de Las Brisas y de Tabaco para evocar la memoria histórica individual y colectiva mediante la escritura, el dibujo y el uso de objetos rituales. De esta forma, sus participantes proponen una mirada de su propia realidad en tres tiempos: lo que ha ocurrido, el presente y las posibles proyecciones de su comunidad.
A este libro lo acompaña un documental de larga duración: “Memoria Latente”, que registra las vivencias del trabajo creativo y reflexivo entre las dos comunidades durante el proceso de escritura e intercambio.
La Dirección de Museo Nacional de Memoria Histórica, a través de la coordinación de Prácticas Artísticas y Culturales, generó el proyecto “Impreso en la Memoria” para propiciar escenarios de formación, diálogos, recorridos, intercambios y creaciones artísticas en las comunidades de Las Brisas y Tabaco, con la realización de seis talleres durante los meses de marzo y mayo de 2015.
Durante los talleres, el uso de objetos cotidianos y dispositivos artísticos permitieron a los participantes reflexionar sobre el valor de su comunidad y de su territorio, enfrentando los impactos y afectaciones que la violencia sociopolítica y los mega proyectos extractivos mineros han dejado en sus comunidades. Los resultados se recopilaron a través de ejercicios de dibujo y escritura creativa en el libro Del ñame espino al calabazo, los objetos que despiertan memorias y en el documental Memoria Latente.
El 10 de marzo del año 2000, al corregimiento de Mampuján, en el municipio María La Baja, Bolívar, entró un grupo de 60 paramilitares, bajo el mando de Rodrigo Mercado Pelufo, alias ‘Cadena’, exjefe del Bloque Montes de María. Con amenazas de repetir en Mampuján la historia de la masacre de El Salado, desplazaron a más de 300 personas. Los paramilitares se trasladaron luego hacia la vereda Las Brisas, en el municipio de San Juan Nepomuceno, Bolívar. Allí, los hombres de ‘Cadena’ se unieron a otros 90 del Bloque Norte, quienes irrumpieron en la vereda y asesinaron a 12 personas, a quienes acusaban de colaborar con la guerrilla. El horror que duró cerca de 72 horas se conoce como la masacre de Mampuján y Las Brisas, pese a que en Mampuján no hubo muertos.
Más de un año después, el 9 de agosto de 2001, cerca de 480 familias afro de la comunidad de Tabaco, corregimiento de Hato Nuevo, en La Guajira, fueron desalojadas por el Esmad y la empresa El Cerrejón, a través de diversas estrategias de presión para obligar a sus habitantes a dejar sus casas, animales y cultivos. Actualmente, esta zona se encuentra destinada a la explotación de carbón a cielo abierto y corre una demanda por su alto impacto de contaminación ambiental, que tiene en crisis la cuenca del río Ranchería por la modificación de su cauce. A pesar de que la Corte Suprema de Justicia de Colombia ordenó en 2002 que el pueblo fuera reubicado, aún sus habitantes continúan a la espera de respuestas frente a los daños causados.