COLOMBIA, tierra de luz
- Santiago Escobar Jaramillo
- Obra
- Contexto
COLOMBIA, tierra de luz es una serie de actos simbólicos de reparación a las víctimas de la violencia y las personas en condición de desplazamiento en diferentes lugares de Colombia. Para el fotógrafo y arquitecto Santiago Escobar-Jaramillo, la luz pone en evidencia el espacio, las texturas, las formas del paisaje, las personas y la arquitectura. También, la luz puede entenderse como la unión y la espiritualidad.
En todas las intervenciones, las familias campesinas e indígenas participan en la construcción e iluminación de los objetos y en la preparación de los retratos. Al final del acto, la foto enmarcada se les entrega como memorial.
Un elemento transversal en la forma como los campesinos, indígenas y afrodescendientes han tenido que sufrir la guerra ha sido la lucha por la tierra. Los actos de barbarie no sólo los han obligado a abandonar sus propiedades o el territorio que les dio el sustento, sino que también han tenido que evidenciar cómo de forma sistemática diferentes grupos armados y hasta algunos inversionistas extranjeros y nacionales dan uso ilegal e incontrolado a sus tierras.
La tierra tiene un significado de tipo económico, político, social y cultural por parte de quienes la poseen, la anhelan o la codician: el arraigo al territorio como muestra de tradición y memoria para unos, pero también la tierra vista con potencial de desarrollo, incluso de explotación económica para otros. Para los campesinos, la tierra es su sustento diario. La titularidad, por ejemplo, es la garantía para sus inversiones y una seguridad para las futuras generaciones, así como una forma de auto-reconocerse y ser reconocidas con un lugar digno dentro de la sociedad.