«¡Aquí nací, aquí me quedo!»
- Juliana Matallana
- Obra
- Contexto
Desde la catástrofe natural que sepultó a la ciudad de Armero, Tolima en 1985, los armeritas han tenido que ver cómo su tierra va desapareciendo poco a poco a consecuencia de la negligencia del Estado.
“¡Aquí nací, aquí me quedo!” es una acción que busca hacer una reconstrucción de la memoria viva de la ciudad de Armero a partir de los relatos e historias de las personas que habitaron alguna vez la ciudad blanca. El día 13 de noviembre de 2018 en el marco de la conmemoración de los 33 años de la tragedia, se realizó la acción que consistió en entregar a los armeritas y a Armero una ofrenda que contenía una planta de flores de la región y alguna de las celosías que tenían las casas de la ciudad hecha de tierra. Con el tiempo y la lluvia desaparecen los materiales y la planta queda arraigada en el territorio de Armero. Cada una de las ofrendas durante la conmemoración podía ser marcada por la persona que la recibía con su nombre, vivencias y recuerdos. Posteriormente eran puestas en el parque Fundadores junto a otros monumentos, formando así una gran galería de recuerdos armeritas.
La siembra de recuerdos y vida, compartir historias del Armero vivo y hacer evidentes dinámicas que tuvieron lugar en el territorio cuando estaba habitado es una manera de resistir al olvido de su tierra y re-habitar las ruinas. La acción suscitó el diálogo y la memoria, entregó a los armeritas una esperanza y le dió vida al territorio armerita.
La acción fue realizada en las ruinas de la ciudad de Armero y su registro fue presentado en El faro del tiempo durante el circuito de proyectos de grado de arte Simbionte en Bogotá.
El 13 de noviembre de 1985 pese a las numerosas alertas de expertos, desaparece el pueblo de Armero, Tolima. En medio de una avalancha provocada por la erupción del volcán Nevado del Ruiz y la mezcla de agua del río Lagunilla con rocas y tierra, murieron 30.000 personas por no ser evacuadas a tiempo.
En el año 2013 el gobierno colombiano firma la ley no. 1632 «por medio de la cual se rinde honores a la desaparecida ciudad de Armero (Tolima), y a sus víctimas”, dicha ley plantea y autoriza la construcción del parque temático “Jardín de la vida» en el territorio de las ruinas de Armero. El parque propone recuperar y afianzar a través del turismo y un museo, la memoria e identidad histórica del pueblo y sus habitantes, se concibe como un homenaje a las víctimas y los sobrevivientes. Sin embargo 5 años después de autorizar la construcción del parque no se ha iniciado la obra ni se le ha cumplido a los sobrevivientes con las garantías prometidas frente a la protección y conservación de su patrimonio y territorio.
A pesar del poco acompañamiento del gobierno en el desplazamiento de los sobrevivientes y en su duelo, actualmente varias personas como el líder Hernan Dario Nova unen sus fuerzas para preservar la memoria de la ciudad blanca.